Mejor que todo, Tú.

Felicidad en estado puro, brutal, natural, volcánico, que gozada, era lo mejor del mundo... Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que la coca, chutes, porros, hachís, rallas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, lsd ,éxtasis... Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, que una orgía, una paja, el sexo tántrico, el kamasutra, las bolas chinas... Mejor que la nocilla y los batidos de plátano... Mejor que la trilogía de George Lucas, que la serie completa de los Teleñecos, que el fin del Milenium... Mejor que los andares de Ally Mcbeal, Marilyn, la Pitufina, Lara Croft, Naomi Campbell y el lunar de Cindy Crawford... Mejor que el pequeño paso de Amstrong sobre la Luna, el Space Mountain, Papa Noel, la fortuna de Bill Gates, las malas experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro, todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágenos de los labios de Pamela Anderson, mejor que los excesos de Morrinson... Mejor que la libertad... Mejor que la vida.

Espero curarme de ti en unos días. 
Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. 
Es posible. 
Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. 
Me receto tiempo, abstinencia, soledad.
¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? 
No es mucho, ni es poco, es bastante. 
En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego.
Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado.

Y también el silencio. 
Porque las mejores palabras del amor están entre dos personas que no se dicen nada.
Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. 
(Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: «qué calor hace», «dame agua», «¿sabes conducir?», «se ha hecho de noche»...
 Entre las personas, a un lado de tu gente y las mía, te he dicho «ya es tarde», y tú sabías que decía «te quiero»).
Una semana más para reunir todo el amor del tiempo.
Para dártelo.
Para que hagas con él lo que quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura.
No sirve, es cierto.
Sólo quiero una semana para entender las cosas.
Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

#navbar-iframe { height:0px; visibility:hidden; display:none } Ejercicios para adelgazar